La compañía Instagram aclaró que no venderá las fotos de sus usuarios, sino que introducirá un nuevo esquema de publicidad dentro de su aplicación, esto después de las nuevas políticas de privacidad y términos de usos del sitio generaran controversia en la red.
El cofundador de la firma, Kevin Systrom, publicó en el blog oficial de Instagram que los documentos legales pueden ser malinterpretados, por lo que buscan atender las preocupaciones específicas que han suscitado alrededor del mundo.
Precisó que, desde el inicio, la aplicación se creó para ser un negocio, por lo que la publicidad es una de las diversas maneras en que compañía puede ser autosuficiente, aunque no es el único.
Añadió que la actualización de términos tenía como fin informar a los usuarios sobre las posibilidades de experimentar con publicidad "innovadora", y que en su lugar, se interpretó por parte de muchos usuarios como que venderían sus fotos a otros sin ninguna clase de compensación.
Strymon precisó que esta interpretación es falsa, pues su error fue usar un lenguaje confuso, por lo que ya trabajan para hacer que los términos sean más claros.
Indicó además que prevén que en un futuro los usuarios y marcas por igual puedan promover sus fotos y cuentas, esto con el fin de incrementar la participación y la construcción de un público más significativo.
Subrayó que los usuarios de Instagram son dueños de su contenido y la aplicación no demanda ningún derecho de propiedad sobre las fotos que suben.
Puntualizó que "siempre queremos que (el usuario) se sienta cómodo compartiendo sus fotos en Instagram".
Con información de Notimex.