Los ingredientes para que estalle la bomba allí están: el derrumbe de la economía en el primer trimestre, su extensión al segundo por la influenza y las débiles condiciones que prevalecerán al cierre de 2009, proyectan una caída del PIB de cerca de 6.0% para todo el año. Así, el derrumbe de las principales variables sólo es comparable con las registradas en el fatídico año de 1995