Los altos precios de los productos agrícolas llegaron para quedarse. Hay factores estructurales que explican sus raíces de permanencia por un largo tiempo hasta que una revolución verde devuelva esperanza a millones de desnutridos. Mientras que la seguridad alimentaria ha entrado en un terreno vulnerable ante cualquier shock, la oportunidad para países con gran potencial agrícola, como México, es innegable