El encarecimiento de las materias primas y el shock de la Gran Recesión han llevado al fracaso las políticas de combate a la pobreza. Así, de 2006 a 2010 se ha disparado el ejército de nuevos pobres en México, al pasar de 45.5 millones a 57.7 millones. El entorno se complica con una recuperación débil y el alza en los alimentos