El presidente del PRI, Pedro Joaquín Coldwell, aseguró que una vez que Enrique Peña Nieto tome protesta como presidente, enfrentará tareas complejas y una larga lista de pendientes que le dejará la actual administración panista encabezada por Felipe Calderón.
"El PRI debe de agilizar estructuras partidistas, abrirlas a la sociedad, invitar a la participación de los jóvenes y de las mujeres, crear condiciones para que acudan cotidianamente a nuestras instalaciones a exponer sus inquietudes, a darle curso a su vocación social", argumentó como parte de su adelanto de lo que será el Partido una vez que Peña Nieto asuma la administración federal.
Lo que calificó como el PRI de siglo XXI, dijo, "debe ser una combinación de nuevas políticas y activos y comprometidos mexicanos, nuevos horizontes y nuevas generaciones que se entreveren con nuestros cuadros más de más experiencia".
Tras el polémico triunfo en las urnas el pasado primero de julio, Coldwell criticó que su partido debe de participar en la vida cotidiana y no ser una extensión para ganar elecciones, declaración que va en contra de lo que muchos han criticado en contra del Revolucionario Institucional, quienes advierten diversas polémicas en la mayoría que mantiene dicho partido tanto en los órdenes de gobierno, como en las Cámaras y congresos locales.
"Es necesario formar un partido de vida cotidiana, no solamente una instancia para ganar elecciones", señaló al tiempo que dijo que el PRI debe acompañar las acciones del gobierno de Enrique Peña Nieto.
Durante el acto en el que se tomó protesta a los nuevos integrantes del Consejo Político Estatal, entre los que se encuentran los alcaldes, diputados locales y federales, el dirigente nacional del Revolucionario Institucional, destacó los resultados electorales obtenidos por este instituto político en San Luis Potosí, tanto en la elección local como en el ámbito federal.
En su intervención el gobernador del estado Fernando Toranzo Fernández, puntualizó que el pasado primero de julio "los mexicanos optaron por un cambio de rumbo para el país y confió en el PRI, para encabezar ese cambio". Agregó que "vamos a acreditar con trabajo, compromiso y resultados la confianza que depositaron en nuestra experiencia".
Por su parte el dirigente estatal del PRI, Fernando Pérez Espinosa, quien rindió su informe ante el pleno del Consejo Político, sostuvo que el PRI, tendrá que ser un partido "que corresponda al presente que queremos transformar y al futuro que queremos construir para México y en para San Luis Potosí".
El líder priísta hizo un llamado a conformar un partido más abierto e incorporado a las circunstancias que atraviesa cada región del estado, más involucrado socialmente y sobretodo consciente de la responsabilidad política e histórica que significa conducir un estado como San Luis Potosí, donde alcaldes priístas gobiernan al 70% de la población.
Anunció que entre los objetivos del PRI se encuentran renovar 1,750 seccionales, continuar con la campaña de credencialización, así como seguir con las mejoras a la sede estatal.