Miercoles 16 de Enero del 2013 |
1-7 / Diciembre / 2012
Claudia García
Las Locuras de Claudia
Claudia García

Rashōmon,
¿Existe la verdad?

Quizás muchos de ustedes recuerden este maravilloso filme del Maestro Akira Kurosawa, quién además de dirigir la película, participó en la creación del guión basado en un par de cuentos de Ryunosuke Akutagawa. Se filmó en 1950 año en el que Japón aún vivía la ruina de la derrota por la guerra, sin embargo esta obra maestra conquistó occidente y le valió el óscar a mejor película extranjera. Actualmente se le considera un clásico del cine de arte.

Aún para los legos como yo, constituye una película entretenida, quizás un poco lenta, pero la trama es fantástica y la actuación de Toshirō Mifune memorable. En la fortaleza de Rosho tres hombres disertan sobre la naturaleza humana, a partir del juicio de un hombre acusado de violar a una mujer y asesinar a su marido. El crimen se recrea mediante flashbacks en los que nos presenta cuatro versiones diferentes del mismo hecho. La del asesino, el asesinado, la esposa y un leñador. El final da una vuelta de tuerca magistral que obvio, no se los voy a contar.

Mi amigo Enrique Aguilar se echó el tirito de montarla en teatro. En general la obra me gustó. La adaptación me parece magnífica, traducir de un lenguaje cinematográfico a uno teatral se me antoja complejo, hay que reducir los detalles visuales a lo meramente escencial, además de suplir con ingenio los vastos recursos del celuloide.

Respeta bastante bien la trama original y aunque el ritmo es lento (como en la película), el ambiente íntimo que construyen y el buen trabajo corporal de los actores te mantiene atento. Me parece un gran logro del teatro independiente, ojalá la disfruten tanto como yo.

Al salir de la obra no pude dejar de pensar en lo relativo de "la realidad," ¿Qué es la realidad? Sí no un constructo introyectado por la subjetividad. Así pues, cada hecho objetivo es un sin número de hechos dependiendo de quién lo viva. Más allá de eso, aún el mismo sujeto dará distintas versiones que variarán, ya sea porque la vivencia ha perdido nitidez en la memoria o porque pasado el tiempo su misma experiencia altera la perspectiva.

Me preguntó ¿Cuánto dolor, ira, frustración, podría evitarme si me permito vivir sin verdades absolutas; si pudiera comprender que el otro tiene su versión y su verdad, si me doy cuenta que puedo cambiar el enfoque a mi entera libertad, de tal suerte que encuentre uno que me haga sentir bien? ¿Qué pasaría si me limito a ser honesta y congruente, en vez de tratar de ser verídica? Tal vez sería más feliz.

Les mando un fuerte y apretado abrazo,

Claudia.

Centro Cultural El Foco ubicado en Tlacotalpan 16 Col. Roma Sur tel 5574 9011 función: jueves 20:30 hrs.

Coyoacanense de edad madura, despreocupada de los convencionalismos sociales.
Amante de las artes y la buena mesa, con una risa peculiar busca en su vida,
el placer de la existencia.
ÚLTIMAS COLUMNAS
12-18 / Enero / 2013
8-14 / Diciembre / 2012
24-30 / Noviembre / 2012
10-16 / Noviembre / 2012
Viernes 02 de Noviembre del 2012.
27 / Octubre - 2 / Noviembre / 2012
13-19 / Octubre / 2012
11-17 / Agosto / 2012
4-10 / Agosto / 2012
21-27 / Julio / 2012
23 / Junio - 1 / Julio / 2012
9-15 / Junio / 2012
28 / Abril - 4 / Mayo / 2012