El gobierno de España aprobó un plan de ayuda para la compra de autos denominado PIVE (Programa de Incentivos al Vehículo Eficiente), este apoyo será de 2 mil euros, aportados al 50% por el Estado y los fabricantes.
Cabe mencionar que esta ayuda servirá para la compra tanto de un coche nuevo como de uno de hasta un año de antigüedad, con un límite de precio de 25 mil euros, excluido el IVA, y determinadas exigencias medioambientales.
A cambio, se tendrá que entregar un vehículo para el achatarramiento con 12 años o más en caso de que se trate de un turismo y de 10 años si es un vehículo comercial.
El programa entrará en vigor este 1 de octubre y se espera que se mantenga hasta el 31 de marzo de 2013, o hasta que se agoten los fondos presupuestados, los cuales ascienden a 75 millones de euros, el equivalente a 75 mil vehículos.
Esta medida es una de las demandas que el sector venía reclamando desde hace meses, dentro de una estrategia global que contemple también otras iniciativas que refuercen a la industria automotriz local.
Su principal objetivo es ayudar a la renovación del parque de automóviles que, como consecuencia de la crisis, está saturado de coches viejos, menos seguros y más contaminantes. De hecho, casi el 50% de ellos tiene 10 o más años.
Además permitirá la recuperación de las ventas, que han caído hasta niveles desconocidos en España. Para este año, que será el séptimo a la baja, se trabaja con una reducción del 8.5% en las matriculaciones hasta situarse por debajo de las 700 mil unidades, un dato que no se registraba desde la década de los años 80, y que representa poco más del 43% del récord registrado en 2005. Entre otras razones, porque a la debilidad de la demanda se ha sumado, desde septiembre, la subida del IVA al 21% desde septiembre y con ella un encarecimiento medio del precio de los automóviles en 650 euros.
Con información de la AMDA.