La recesión económica en Europa ha afectado de manera significativa a diversas empresas dentro de distintas actividades económicas, como ha sucedido notoriamente en la industria automotriz.
Éste es el caso de Ford Motor, el icónico fabricante automotriz estadounidense, la cual se encuentra en un proceso de reestructuración en su filial de Europa, la cual prevé que tendrá pérdidas por 3,000 millones de dólares para el año fiscal entre 2012 y 2013.
La situación se había vuelto incierta cuando se rumoró que el presidente y director ejecutivo de la compañía, Alan Mulally, dejaría su cargo en medio de esta reestructuración, lo que finalmente este viernes fue desmentido mediante un anuncio de la firma.
La reestructuración prevé una reducción de costos y, como sucede actualmente en varias empresas alrededor del mundo, también incluye el despido de miles de trabajadores, que en el caso de Ford se traduce en el 13% de su plantilla laboral, es decir, 6,200 empleados. Asimismo, busca recortar su capacidad de producción en 18%, lo que representa 355 mil vehículos menos.
Con estas medidas, la automotriz busca ahorrar 450 millones de dólares anuales, lo que equivale a las pérdidas que registró solamente en este semestre.