Se trata de un intento por intensificar la presión sobre el mandatario Bashar Al Assad para que renuncie y finalicen así casi dos años de guerra.
El anuncio de Obama, en una entrevista con Barbara Walters de ABC News en la víspera de una reunión en Marruecos de los líderes de la oposición siria y sus partidarios, era ampliamente esperado.
Marca, sin embargo, según The New York Times,"una nueva etapa de compromiso de Estados Unidos en un amargo conflicto que se ha cobrado al menos 40.000 vidas, amenaza con desestabilizar el gran Medio Oriente y desafía todos los intentos externos para acabar con él. Estados Unidos prácticamente se mantuvo al margen durante gran parte de la guerra civil, sólo recientemente se ha movido con más energía, ya que los combatientes de la oposición están empezando a cobrar impulso - y los islamistas radicales están jugando un papel cada vez mayor".
Los expertos y los sirios, entre ellos muchos rebeldes, dicen que la medida de Obama podría ser "demasiado poca y demasiado tarde", agregó el rotativo. Señalan que"no es del todo claro si esta coalición podrá ejercer un liderazgo viable, si tiene influencia sobre los combatientes luchaban contra el gobierno o si puede revertir la ira que se generaliza en Estados Unidos".
"El reconocimiento constituye una inyección en el brazo político de la oposición", dijo Andrew J. Tabler, investigador principal y experto en Siria del Instituto Washington para Política del Cercano Oriente, citado por el diario."Pero está ocurriendo en el contexto de resentimiento entre la oposición siria por la falta de asistencia de la Casa Blanca durante la hora de necesidad del pueblo sirio. Esto es especialmente cierto entre los grupos armados".
Los grupos han comenzado a fusionarse bajo la presión de Estados Unidos y sus aliados, para desarrollar lo que los funcionarios estadounidenses dicen que es "un plan creíble de transición" para gobernar Siria si Assad es forzado a salir.
Pero la realidad es otra:"No todo el mundo que está participando en el terreno en la lucha contra Al Assad, están a gusto con él", dijo Obama en una entrevista en el programa de ABC"20/20"."Hay algunos que creo que han adoptado una agenda extremista, una agenda anti Estados Unidos", reconoció.
El gobierno de Obama, horas antes de este reconocimiento, declaró al Frente Al Nosra, como una organización terrorista extranjera, afiliada a Al Qaeda.
La decisión fue condenada por un jefe del consejo militar del Ejército sirio libre (ESL) de la región de Aleppo (norte) y fue calificada de"error" por los Hermanos musulmanes sirios.
El líder de la Coalición Nacional de Fuerzas Revolucionarias y de la Oposición Sirias, Ahmed Moaz al Jatib, también exhortó a Estados Unidos a revisar su decisión."La decisión de clasificar a uno de los grupos que combaten al régimen como grupo terrorista debe ser reexaminada", declaró Jatib, presente en Marrakech.
Por su parte, el grupo de Amigos de Siria, que se reúne en Marruecos por cuarta vez a nivel ministerial, cuenta con más de un centenar de países occidentales y árabes, de organizaciones internacionales y representantes de la oposición al régimen de Al Assad.
Obama elogió a la oposición, conocida formalmente como la Coalición, por lo que dijo era su perfil incluyente, su apertura a los diversos grupos étnicos y religiosos, y sus vínculos con los ayuntamientos implicados en la lucha contra las fuerzas de seguridad de Al Assad.
"En este momento tenemos una coalición lo suficientemente organizada y representativa, a la que podemos reconocer como legítima representante del pueblo sirio", dijo.
Estados Unidos no es el primero en dar este aval. Gran Bretaña, Francia, Turquía y el Consejo de Cooperación del Golfo también han reconocido al grupo opositor sirio.
Obama en particular no se comprometió a proporcionar armas a los rebeldes o de apoyar militarmente con ataques aéreos o al establecimiento de una zona de exclusión aérea, una postura que ha dado lugar precisamente a un aumento del sentimiento anti estadounidense entre muchos de los rebeldes.
Pero el artículo de The New York Times agregó:"Ese es el tipo de medio paso que ha dado lugar a la creciente frustración en Siria, llegando esta semana con la lista negra del Frente Al Nusra. Lejos de aislar al grupo, entrevistas con los rebeldes y activistas sirios muestran, ha ocurrido ahora lo contrario. Se ha unido a un amplio espectro de la oposición -desde combatientes islámicos a liberales y activistas no violentos que fervientemente se oponen a ellos --en la ira y la exasperación de los Estados Unidos".
Hasta el anuncio de Obama, Estados Unidos había aplazado el reconocimiento formal de la oposición al afirmar que quería"utilizar el señuelo de reconocimiento para animar a los líderes rebeldes para dar cuerpo a su estructura política y ocupar cargos importantes", añadió.
"En las últimas semanas, la coalición ha venido desarrollando una serie de comités para la asistencia humanitaria, la educación, la salud, los asuntos judiciales y de seguridad. No obstante, ha sido capaz hasta ahora de acuerdo sobre un primer ministro, incluso después de extensas negociaciones", explicó el diario.
La esperanza de Estados Unidos es que la oposición, en conjunto con los consejos locales que se están formando en Siria, puede ayudar a gobernar las zonas que han sido arrancadas del control de Assad, en la prestación de servicios públicos e incluso canalizar la ayuda humanitaria, según el diario. En alusión a esta función, Obama dijo que la oposición"tiene algunas responsabilidades para llevar a cabo", citó.
Más de 100 organizaciones que luchan contra el gobierno y batallones han pedido en línea para las manifestaciones del viernes:"No a la intervención de Estados Unidos - todos somos Jabhet al-Nusra", en referencia al nombre árabe del Frente de Nusra.
El grupo ha matado a civiles sirios en más de 40 atentados suicidas. A las milicias progubernamentales, Estados Unidos, las etiqueta sólo con el nombre genérico de Shabihas, o pandillas, dijo The New York Times.
Con información de agencias