Estos problemas al interior de los municipios en México es un punto de referencia clave para la ciudadanía, ya que las acciones que se realicen dentro de las municipalidades son percibidas por los ciudadanos de manera directa por el impacto que genera en su vida cotidiana.
Las problemáticas que presentan los municipios son alarmantes debido a que no basta con identificar y atacar los problemas que se enlistan a su interior, sino que el diseño de la institución per se está enfocado a perpetuar sus problemáticas en un circulo vicioso que terminará únicamente con una reestructuración profunda.
Las problemáticas no son nuevas ni desconocidas, sin embargo, son profundas y extremo complejas. En primer lugar (no necesariamente el más importante) es la capacidad de recaudación con la que cuentan estas entidades. Los ingresos de los municipios se componen de tres grandes rubros: las transferencias estatales, las federales y los ingresos propios.
La participación más importante en cuanto a ingresos se refiere, proviene de las transferencias federales desde rubros como el Fondo General de Participaciones, el Fondo de Fomento Municipal, entre otras; mismas que representan entre el 70 y el 80% de los ingresos totales de las entidades y que va en aumento ya que en 2011 las participaciones federales distribuidas a los municipios fueron de 49,398.7 millones de pesos (mdp) y tan solo para el primer semestre de 2012 aumentaron a 51,370.7 mdp.
El resto de los ingresos municipales (de 20 a 30% del total de ingresos) son allegados de manera propia a través de impuestos (51% de los ingresos propios), derechos (23% de ingresos propios), aprovechamientos (18.3% de los ingresos propios), productos (5.6% de los ingresos propios) y contribuciones de mejoras (2.2% de los ingresos propios).
Hasta aquí podemos ver una estructura en los ingreso completamente inversa. Los ingresos de los municipios dependen de las transferencias federales (80%), mientras que los propios son mínimos (20%), por si fuera poco los impuestos con finalidades recaudatorias a los que los municipios están condonados a aplicar (adicionales a los relacionados con el predial), carecen de potencial recaudatorio como los son el "impuesto sobre juegos electrónicos que operan con fichas o monedas", "impuestos sobre fraccionamientos", "impuesto por división de predios", "impuestos sobre espectáculos o diversiones públicas", "impuesto sustitutivo de estacionamiento de vehículos", entre otros.
A lo anterior tenemos que agregar que el principal medio a través del cual los municipios se hacen de recursos es el impuesto predial, mismo que carece de fortaleza causada por las escasas sanciones a los contribuyentes por incumplimiento, desactualización de los catastros, pocas facilidades de pago, escasa información en registros o estadísticas, entre otros.
En este mismo sentido, pero en comparativo internacional, México recauda a nivel municipal apenas el 0.2% con respecto al Producto Interno Bruto (PIB). En ese mismo indicador con respecto a países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), nuestro país se encuentra por debajo de países como Perú, Costa Rica, Brasil y Chile, muy por debajo del promedio de los miembros (4%) y bastante alejado de Suecia (el país que más recauda con respecto al PIB con 17%).
Otro de los aspectos importantes que hay que considerar como problemática de los municipios es la deuda municipal. Según un informe publicado por el Instituto Mexicano para la Competitividad A.C. (IMCO), la deuda se ha incrementado en los últimos siete años de manera importante al pasar de 18,357 (millones de pesos constantes del 2010) en 2005, a 42,978 mdp a junio de 2012. Es necesario destacar que en conjunto, la deuda de los municipios del estado de Michoacán tuvo un crecimiento de 599,754%, y que los municipios de los 8 estados con mayor deuda concentran el 70% del total de la deuda (31,338 mdp).
La transparencia es otro de los problemas coyunturales de los municipios, ya que, según el informe del IMCO (elaborado con los 364 municipios de mayor tamaño del país), la calidad de los presupuestos municipales deja mucho que desear: 274 de 364 municipios no van más allá del 21% de cumplimiento de mejores prácticas aplicadas a nivel nacional propuestas por el instituto.
Uno de los aspectos contemplados para contar con transparencia al interior de los municipios es la disponibilidad de la información, en donde a pesar de que hubo mejora en cuanto a la cantidad de las fuentes de información evaluadas, la calidad de la misma sigue siendo insuficiente. Para ilustrar lo anterior es suficiente citar algunos ejemplos como el del municipio de Córdoba en Veracruz en donde el desglose del presupuesto de más de 318 millones de pesos consta de únicamente de siete líneas. Otro caso es Piedras Negras, Coahuila, en donde el desglose de servicios personales incluye rubros poco claros, confusos y repetitivos como: "Cantidad adicional", "Sobresueldos" y "Estímulos al personal", entre otros.
El municipio que está rotundamente reprobado en cuestiones de buenas prácticas es Tlamanaco en el Estado de México, en donde a pesar de contar con un presupuesto de 111 millones de pesos, presentan su presupuesto en documentos escaneados escritos a mano.
Finalmente, otro de los inconvenientes de los municipios es la duración de los periodos de gobierno. Al interior de las leyes orgánicas de los estados de la república, se establece que la duración del periodo de gobierno municipal será de tres años con excepción de Coahuila en donde el periodo es de cuatro años. A este respecto se han hecho diversas propuestas para ampliar dicho periodo y darle continuidad y permanencia a los programas de gobierno con la finalidad de brindar estabilidad, profesionalismo y eficacia en las políticas públicas municipales.
Los municipios presentan muchos problemas que le impiden ser un impulso para el desarrollo, sin embargo, existen categorías que necesitan forzosamente reformas de fondo como lo es la ampliación del periodo de gobierno.
En cuanto a la transparencia existen puntos básicos para considerar como manejar la información presupuestaria en un lenguaje adecuado para los ciudadanos.
Adicionalmente, los municipios deberán acatar como normas estándar (aunque no estén legalmente obligados a ello) como la clasificación económica, programática y por objeto del presupuesto; establecer topes para el gasto corriente y gasto en nómina, así como para la asignación directa e invitación a las licitaciones públicas; establecer claramente el número de plazas con sus respectivas divisiones (plazas de base y de confianza); además de hacer un desglose y controles de deuda pública.
En cuanto a los ingresos es necesario que se consideren aspectos esenciales para lograr, paulatinamente, una mayor recaudación y eliminar la dependencia federal. Dichas prácticas deben considerar: la ampliación de la base de contribuyentes para el cobro de impuestos mediante la implementación de tareas como la creación de un programa de estímulos para contribuyentes que cumplan con sus pagos dentro del tiempo establecido; recuperación de clientes morosos; tecnificación tanto de los inmuebles como del personal; actualizar precios y tarifas, principalmente.
Estos son solo algunos de los puntos que los municipios pudieran atacar de forma inmediata, sin embargo las demás carencias, las de fondo, quedan pendientes en tanto no se realice una reforma profunda que permita a los municipios ser el principal impulso de la economía nacional.
Entonces.... Habrémos generado mayor riqueza y desarrollo soicoeconómico focalizado en el manejo responsable de cada municipio.