Como su título lo dice, este año el IDM se enfocó al tema de los empleos. Parece más que oportuno, el capital humano es lo más importante en las sociedades y la situación del empleo en la mayoría de los países es muy complicada.
El Informe comienza haciendo hincapié que los empleos son la piedra angular del desarrollo económico y social. El empleo transforma lo que ganamos, lo que hacemos, e inclusive lo que somos. El empleo mejora los estándares de vida, incrementa la productividad y contribuye a la cohesión social.
Por esta razón el empleo siempre está en lo más alto de la agenda pública (vemos por ejemplo en México las acaloradas discusiones en el Congreso, en los medios y en las redes sociales sobre la reforma a la Ley Federal de Trabajo que envió el Presidente Calderón).
En el tema académico, desviándonos un poco, el análisis de los mercados laborales han atraído siempre a las mentes más brillantes. 4 de los últimos 12 premios Nobel de Economía han dedicado parte o la mayoría de su agenda de investigación al tema del empleo.
Volviendo al estudio, éste reconoce que la gran mayoría de los empleos son generados por el sector privado y que el gobierno puede promover o dificultar la creación de empleo en empresas privadas.
En este sentido, el Informe recomienda que las políticas públicas deben estar enfocadas a eliminar los obstáculos a la creación de empleos en el sector privado. En particular establece que la política pública debe estructurarse en tres capas:
Fundamental. Dado que el crecimiento económico genera empleo es fundamental promover un ambiente favorable al crecimiento. Aquí se refieren principalmente a la estabilidad económica.
Políticas laborales. Dado que el crecimiento puede no ser suficiente, es necesario establecer políticas laborales para la creación de empleo, evitando las distorsiones.
Prioridades. Dado que algunos empleos generan más desarrollo que otros, es necesario identificarlos y eliminar las barreras que limitan su crecimiento.
El Informe enfatiza que mientras la meta universal es la creación de buenos empleos (decentes en el lenguaje de la OIT), cada país presenta un contexto diferente, y por lo tanto las prioridades y las políticas públicas deben ser específicas a cada uno.
Para simplificar el análisis y el diseño de políticas, el Informe propone una tipología no mutualmente excluyente de los retos enfrentados: países agrícolas, países urbanizándose, países formalizándose, países con alto desempleo juvenil, sociedades envejecidas, países ricos en recursos naturales, islas pequeñas y naciones en conflicto.
Efectivamente el problema del empleo en México, un país formalizándose y con recursos naturales es muy diferente al problema del empleo en Chad, un país con recursos naturales pero en conflicto.
El Informe se desarrolla a lo largo de estas líneas: importancia del empleo para mejorar los estándares de vida, incrementar la productividad y contribuir a la cohesión social; tres capas de políticas necesarias fundamentales, políticas laborales, y prioritarias; y reconociendo que para generar empleo cada país enfrenta un contexto específico, pues cada uno de ellos tiene una diferente combinación de los retos mencionados dos párrafos arriba.
El Informe es extenso. Recomiendo leer las secciones de particular interés. Está disponible en la página de Internet del Banco Mundial. México fue uno de los estudios de caso para el Informe, pero de eso podemos platicar en otra ocasión.