Terrorismo Silenciado

La valentía con que Michel Franco enfrenta el terrorismo silenciado entre los adolescentes, es digna de elogio. El bullying, como se le conoce a esta intimidación, a este acoso, a esta violencia premeditada, deliberada, que tiene lugar en las escuelas de todo el mundo, que no entiende de patrias ni de condición social ó económica. Acoso que me hace reflexionar sobre las relaciones humanas en una sociedad claramente a la deriva. Por eso, la frase de uno de los grandes pensadores del siglo XX, el hindú Krishnamurti, me indica claramente el epicentro del problema: No es síntoma de buena salud, estar adaptado a una sociedad enferma.

Una sociedad donde solo interesa lo material, el tanto tienes, tanto vales, el egoísmo, lo soez, donde solo se aspira a la riqueza y al poder, solo puede crear adolescentes tiranos, ególatras y cobardes. Por eso se silencia esta violencia, que solo en América Latina afecta a 7.5 millones de niños según estudios realizados a partir de los datos que maneja la UNESCO. Se silencia porque la provoca y la alimenta la propia sociedad, un ego que crece a costa de la crueldad hacia los demás, simplemente terrorismo, sino como llamar a la violencia escudada y justificada por quien la realiza bárbara e irracionalmente. La intimidación, la agresión deliberada a otras personas.

De ahí el valor de difundir lo escondido, la lacra social de este siglo XXI que se incrementa cada año, basta mirar el número de denuncias en los centros de atención habilitados a tal efecto en los diferentes países.

De vez en cuando leemos en los medios el suicidio de esos adolescentes atormentados que por vergüenza no han sido capaces de transmitirlo a unos profesores y padres en muchas ocasiones ajenos, ensimismados en sus propios torbellinos y egolatría, en sus contradicciones. Las características del acosador tienen en general el mismo patrón, que aunque no tienen porque padecer ninguna enfermedad mental, si reflejan una total ausencia de empatía con el otro, incapaces de colocarse en el lugar de su víctima, sin un ápice de altruismo. Egoísmo en estado puro, a lo que hay que sumar una realidad de los hechos interpretada desde un mundo paralelo. Multiconectados vía internet pero absolutamente incomunicados afectivamente. Ese mundo Matrix, esa caverna de Platón en el que habitan muchos de ellos, un lugar que está lleno de sombras y que es realmente lo único que pueden percibir, lo único que conocen del mundo en que conviven, y por eso las vivencias obtenidas en ese mundo no significan exactamente que las cosas que les suceden son realmente como ellos piensan.

México ocupa el primer lugar en el ranking internacional en el número de casos de acoso escolar ("bullying") a nivel de educación secundaria, según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Las alarmas, están pues encendidas, por eso la excelencia de la película, sobrecogedora, pero generadora y provocadora del despertar de conciencias. Como la letra de la canción de la cantante americana Selena Gómez de la cual son admiradores muchos de estos jóvenes y que refleja con claridad esa realidad You made me insecure, to me I wasn´t good enough, but who are you to judge