La falta de empleos, el abandono del campo, o la inseguridad pública hacen que este sexenio nuevamente haya sido otro fracaso del Partido Acción Nacional; cuando Calderón habla de la Salud Universal, no se toma en cuenta que el numero de hospitales no creció lo suficiente como para dar cobertura a los mexicanos y que la calidad de los servicios hospitalarios sigue siendo lamentable.
El tema que más nos afecta a todos los mexicanos y por el cual las inversiones extranjeras no llegan a nuestro país generando empleos, tiene que ver con la inseguridad pública la cual está en un estado preocupante: más de 60 mil muerto en las cifras oficiales, pero muchos más en todos los asesinatos de que no se lleva una cuenta oficial y que hay quien señala que son más de 120, mil los muertos en este sexenio.
La inseguridad pública ha sido en este sexenio mucho peor que en toda la historia reciente, las extorsiones, los secuestros, los narco bloqueos, los "ajustes de cuentas", también la cantidad de gente detenida, pero desgraciadamente la mayoría de ellos hoy están de nuevo en las calles y siguen delinquiendo.
Es verdad que hoy se cuentan con mayores y mejores recursos y con todo y ello la seguridad pública está peor. Hace unos días vi un dato que no me sorprendió, pero que si lamenté: la cantidad de cruceros que han atracado en nuestros destinos turísticos disminuyó sensiblemente: hoy llegan menos del diez por ciento de los cruceros que llegaban hace un año y esta cifra ya venía disminuyendo con el tiempo. Los robos en las carreteras, han hecho que las empresas de maquila desestimen a México como lugar de fabricación, pero también el alto costo en los seguros.
En fin la inseguridad ha tocado casi todos los rubros y Calderón sigue presumiéndola como si existiera.
Tanto Fox como Calderón decepcionaron a México; doce años perdidos. Eso no quiere decir que con el PRI hubiéramos estado mejor, pero el desperdicio fue espantoso. Vivimos un atraso brutal.
Quienes hemos tenido la oportunidad de estudiar, analizar y ver como otros países que estaban en peores condiciones hoy han evolucionado rebasándonos por mucho, nos damos cuenta del enorme atraso de nuestro país.
Calderón felicitó y le deseó suerte a Enrique Peña; la felicitación salió sobrando y la suerte la va a necesitar él y todos los mexicanos, que esperaríamos que el PRI haya aprendido la lección y que fortalezca a las devastadas instituciones, que se acabe con la corrupción, que se terminen las prebendas sindicales y nos volvamos más competitivos y democráticos.
Yo soy de los que hubiera querido que el informe de gobierno se siguiera dando en el Congreso de la Unión, pero no en el formato anterior, sino en un marco democrático en que las interpelaciones responsables y sin agresiones infundadas fueran la constante, y se opto porque el presidente no fuera "molestado", de tal manera que la reforma política también se vio mermada; en este tema no todo es culpa de Calderón.
Es verdad que los partidos muchas veces no aceptaron las reformas o las pasaron incompletas, pero la falta de oficio político si estuvo presente.
¿Por qué Calderón no utilizó a los llamados cabilderos? Su opción fue tratar de vencer con la razón en lugar de convencer con la política y esto es parte del problema de ese presidencialismo que pensamos que habíamos dejado atrás.
El estado que guarda la nación es preocupante. Cada uno tendremos que ayudar a levantar a un México a la deriva y encontrar nuevamente el rumbo del país que deseamos y merecemos, empezando por mantener viva la duda de todo lo que los políticos dicen, hacen o informan.