El Presidente Peña, llevó a cabo el Consejo Nacional de Seguridad Pública. Para empezar el nombre me gusta; ya estábamos cansados de que se persiguieran a los grandes capos y se dejara a un lado la seguridad de los ciudadanos.
La creación de la Gendarmería Nacional, me parece un poco de lo mismo: cambiar el nombre de una institución en donde tanto el modelo como quienes lo han implementado no funcionan; sin embargo creo que si estos dos asuntos se transforman, entonces veremos una policía nacional, honesta y disciplinada.
Para empezar me gusta que se haya dejado a un lado la guerra iniciada estúpidamente por Felipe Calderón y se inicie una estrategia a favor de la seguridad, seguirán habiendo muertos producto de la inercia del sexenio pasado, pero creo que se sellarán muchas de las coladeras que fueron destapadas y que generaron un problema de inseguridad horizontal, mismo que ahora buscará su verticalidad dentro del drenaje en donde las mafias se mueven y que le garantizan la clandestinidad.
Los ejes rectores de la propuesta de Peña, me parecen realmente buenos. Reducir la violencia para recuperar la paz de los ciudadanos mediante la planeación, prevención, protección y respeto a los derechos humanos, transformación institucional y evaluación y retroalimentación. La creación de programas transversales para atender el problema de adicciones y recuperar los espacios públicos. La coordinación de la Secretaría de Gobernación para los estados y municipios es lo que probablemente sea más delicado, ya que para ello necesitará el aval de la ciudadanía y es aquí en donde yo encuentro el mayor de los problemas.
La falta o desarticulación de liderazgos sociales impiden que los gobernados coadyuven a la puesta en marcha de medidas federales. Se requiere de la participación ciudadana para exigir en los estados y municipios que se atiendan los programas de seguridad, pero también en la evaluación de los mismos.
Desde que llevamos a cabo la Marcha Blanca el 27 de Junio del 2004, se pidió que existiera un observatorio ciudadano, que atendiera y avalara las propuestas en materia tanto de seguridad pública como en derechos humanos.
Es necesario que se forme un consejo de ciudadanos capaces de enfrentarse a quienes no quieran sumarse a este esfuerzo, poniendo en evidencia la falta de capacidad de aquellos funcionarios y gobernantes que pretendan seguir por el camino de soslayar las políticas públicas que están delineándose desde la Presidencia de la República.
El esfuerzo del Presidente Peña puede resultar efectivo, pero se hace necesario que la sociedad participe y para ello actualmente no existen canales institucionales.
Los ciudadanos estamos cansados de vivir en la zozobra, de temer ser secuestrados o extorsionados, de salir a la calle con una alta probabilidad de ser asaltados. Queremos un México en paz y para ello tendremos que trabajar todos.
Bueno todo lo anterior se dará si es que el mundo no se acaba en estos días de Diciembre o los días subsecuentes...