Ya vivimos en el sexenio pasado el abuso cometido en contra de Gutiérrez Vivo y en este no solo la muerte de muchos periodistas, sino el tratar de silenciar a Carmen Aristegui y ahora en virtud de algunos acuerdos entre los Pinos y el gobierno que entrará en funciones el próximo Diciembre, se está tratando de acabar con el prestigio de Joaquín Vargas y con la concesión de MVS, con argumentos que aunque tengan fundamento legal, están siendo utilizados para una venganza personal, además de acallar a una de las pocas voces con credibilidad en nuestro país.
Yo todavía no entiendo cómo es posible que mas medios de comunicación no salgan a tratar de defender e impedir que se siga con un proceso "legal" para someter a un medio a través de retirarle la concesión. A veces hay que poner las barbas a remojar y otras veces es momento de sacar la casta y defender a quien está siendo injustamente atacado.
La familia Vargas, ha demostrado a través de muchos años que son gente trabajadora, seria en sus negocios y responsables con la sociedad. Evidentemente a quien no le creo es al gobierno. ¿Cómo puede ser posible que ahora se diga que Joaquín Vargas miente, cuando el descrédito es del gobierno federal? Me parece sumamente peligroso intentar coartar la libertad de expresión de manera tan abusiva.
Si esto mismo hubiera sucedido en los estados Unidos de Norteamérica, seguramente hubieran sido acallados casos como el de la becaria de Cilnton, tratando de controlar a los medios; pero la diferencia es que allá si tienen una democracia y en México esta está siendo nuevamente lastimada. Si los gobernantes mexicanos pudieran actuar como estadistas, estaría muy por encima de las críticas, pero la vulnerabilidad de nuestros políticos es notoria cuando cometen actos tan cobardes como el caso en contra de Aristegui y ahora de Joaquín Vargas.
Ser periodista en nuestro país es un empleo de alto riesgo. No cabe duda que los verdaderos periodistas se exponen a ser amedrentados o hasta asesinados y esto se debe a que la libertad de expresión ha sido cooptada por el miedo. Miedo a las mafias desde donde provengan, algunas veces se trata de la delincuencia o tras del poder político o gubernamental, pero a fin de cuentas la mafia es la misma.
Somos muchos los que hemos sido perseguidos por nuestras ideas o por nuestras críticas y algunos hemos optado por actuar con valor pese al miedo que quieran infundirnos, pero el caso de los periodistas es muy diferente al de los críticos o activistas sociales. Los periodistas de vocación sienten la necesidad de dar a conocer la verdad y las verdades en nuestro país, son generalmente ocultadas para después sepultarlas bajo comunicaciones confusas.
Los medios de comunicación, eso hacen: comunican de acuerdo a intereses propios o ajenos; a veces también comunican por presiones externas. Los periodistas serios y comprometidos y algunos cuantos medios dan información La diferencia entre la comunicación y la información mediática es una delgada línea ética, que muestra o no el compromiso con nuestra verdad y con la necesidad de poner en evidencia aquello que está mal, para ser mejorado.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), presidida por Raúl Plasencia, se ha empeñado en insistir que se aclaren las muertes de los periodistas en México y curiosamente es la única institución que no ha quitado el dedo del renglón. Yo creo que cuando se amenaza o se asesina a un periodista, se está asesinando a la democracia misma, sobre todo cuando las autoridades no actúan con toda la fuerza para resolver los casos. Los políticos y gobernantes, saben que no hay periodista serio que sea cómodo y esa incomodidad, representa la posibilidad de una mejor democracia. Durante años hemos vivido con mentiras mediáticas o verdades atropelladas por el poder de unos cuantos y son los periodistas, quienes tienen la capacidad de mostrarnos la realidad, solo informando, sin sesgos originados siquiera por sus propias convicciones políticas, religiosas, sociales o de cualquier otra índole. Información pura y dura es lo que necesitamos para conocer nuestra realidad y así tomar las medidas conducentes.
Todavía no entiendo cómo es que los mexicanos, cuando se mata a un periodista, no tomamos las calles de nuestras ciudades y exigimos que se esclarezcan los hechos, repudiando los hechos y exigiendo también el derecho que tenemos a ser informados fehacientemente, construyendo, insisto, nuestra democracia.
¿Cuantas veces no hemos sido testigos de la censura del poder a un medio o a una persona? ¿Cuántos son los medios que se autocensuran, para poder sobrevivir de la publicidad gubernamental? Todo ello implica que la libertad de expresión se está viendo terriblemente mermada, subyugada a los intereses facciosos de cualquier grupo, o mafia como escribí anteriormente.
Me parece que es urgente que la CNDH, vele también por nuestro derecho a ser informados con veracidad, informados para poder tomar decisiones en tiempos de elecciones, para poder saber si nuestros impuestos están siendo bien utilizados, para saber si vale la pena o no seguir viviendo en nuestro país, para saber de quién cuidarnos, para exigir en su caso hasta la revocación del mandato.
Por lo pronto mi más sentido pésame a las familias de los periodista muertos y a todos los ciudadanos, que mediante la muerte de los periodistas, perdemos todos la oportunidad de conocer y saber nuestra realidad.
Mi solidaridad con todos los que trabajan en MVS.